Reseña || Elantris, de Brandon Sanderson. (Edición X aniversario)

Ficha técnica.

Título original: Elantris. 

Autor: Brandon Sanderson

Editorial: Nova

Nº de páginas: 794

Precio: 25€

Año de publicación: 2016

Reseña.

Elantris, la ciudad de los dioses, la capital de Arelon. Sus habitantes son capaces de controlar la AonDor y son venerados como dioses. La ciudad y sus habitantes desprenden su propia luz, y cada día cientos de miles de habitantes de Arelon se desplazan hasta Elantris solo para observar sus prodigios. La propia ciudad elige a sus habitantes mediante la Shaod. Nadie nace siendo elantrino. Cuando la Shaod te alcanza te vuelves uno de ellos y te aceptan en Elantris. Aprendes a utilizar la AonDor, te empapas con sus conocimientos y disfrutas de la eterna gloria de Elantris. Así era hasta que la ciudad fue maldita, y la Shaod pasó de ser una bendición a ser una maldición. "La eternidad terminó hace diez años", nos dice Sanderson en el prólogo.

Elantris da comienzo diez años después de la caída de la ciudad. Misteriosamente, la propia ciudad y sus elantrinos han sido malditos: se han convertido en cadáveres vivientes, su magia, la AonDor, ya no funciona y son extremadamente sensibles al daño. ¿Qué ha sucedido? Hay quienes apuntan a una maldición de Jaddeth, el dios de la Shu-Dereth, por la vanidad de los elantrinos al considerarse dioses. Gracias a esta expandida creencia, los elantrinos son ahora considerados parias, y si la Shaod te alcanza, te expulsan a la ahora ciudad carcelaria de Elantris.

El antes y el después de Elantris

En este contexto, Raoden, príncipe de Kae y heredero al trono, es alcanzado por la Shaod y arrojado a Elantris. Su padre el rey Iadon hace creer a todo el mundo que ha fallecido (lo cual no dista mucho de la realidad) para ahorrarse la vergüenza de tener un hijo elantrino. Su prometida Sarene acababa de llegar desde el lejano reino de Teod cuando descubre la noticia del fallecimiento de su prometido, que recibe fríamente, dado que no conocía al que iba a ser su esposo. Paralelamente, un sacerdote del Shu-Dereth llamado Hrathen acababa de llegar a Kae con la orden expresa de convertir a la ciudad y ponerla al servicio de Fjordell, capital del Shu-Dereth. Raoden tratará de hacer de Elantris un lugar habitable mientras investiga el por qué de la caída de la ciudad; Hrathen pugnará por convertir a Kae al Shu-Dereth para evitar un enfrentamiento bélico entre ambas potencias mientras trata de superar una crisis de fe; Sarene investigará sobre la supuesta muerte de su prometido, mientras trata de buscar estabilidad política en Kae y librarla de la invasión del Shu-Dereth. 

Los deseos de los tres protagonistas se verán enredados casi sin que se den cuenta, en una historia de magia, misterio e intrigas políticas narradas de maravilla.

Elantris es considerada una de las mejores obras de la fantasía moderna. No solo por la increíble labor del worldbuilding que Sanderson lleva a cabo, ni tampoco por sus personajes tan reales y profundos, ni por la manera del autor de desarrollar y presentar tanto el mundo, como la historia y los personajes. No, no solo eso (que también). Elantris es recordada por haberse cargado los convencionalismos de la fantasía. ya sabéis, esos clichés que caracterizan a la mayor parte de novelas de fantasía: el viaje, las razas mágicas, el dragón, la reunión en la taberna, la lucha entre el bien y el mal, el elegido... todo eso. Son cosas que molan, admitámoslo, hay clichés que funcionan, pero todo lo bueno que tiene Elantris no viene de los manidos clichés de la fantasía. Viene de sus personajes, su historia, sus misterios y su narración. La verdad, no exagero diciendo que esta es una de las mejores obras de fantasía que he leído. 

Los personajes son tan reales que parecen personas de verdad. Creo que es ahí donde radica la magia de este libro. Todos ellos (principales y secundarios), tienen una razón de ser, una personalidad, un objetivo, un deseo, un miedo, una debilidad... Y todos ellos están caracterizados de maravilla, así que al final acabas conociendo a Raoden, Sarene y Hrathen como si fueran amigos tuyos de toda la vida. Son tan parecidos a nosotros y están tan bien caracterizados, que no cuesta nada cogerles cariño e interesarte por ellos.

Por otro lado, el mundo que Sanderson crea (que forma parte de un universo mayor llamado Cosmere), es totalmente verosímil y profundo en sí mismo. Y no solo porque hayan puesto un par de mapas en la edición. El mundo tiene una historia, unos países con costumbres distintas que chocan entre ellos, un sistema de magia que me ha parecido increíblemente original y adecuado, unas religiones en conflicto... pese a ello, el mundo no termina de ser explorado. No se profundiza demasiado en determinados países del mapa, pero tampoco nos hace falta. Lo que a nosotros nos importa como lectores está en Elantris y en Kae, y estos quedan construidos a la perfección. Por otro lado, Sanderson nos da pistas suficientes a lo largo de la novela sobre lo que hay más allá de Elantris, Kae y Arelon, y deja intuir que su labor de worldbuilding no se ha limitado solo a los lugares en los que está ambientada la novela. Religión, costumbres, magia, geografía y política quedan desarrolladas de maravilla en la obra de Sanderson.

Mapa mundi del mundo que Sanderson crea.

Y hablemos de la trama. En Elantris, la trama se desarrolla de acuerdo a los deseos de los personajes, que chocan entre ellos. Hrathen quiere implantar el Shu-Dereth en Arelon, ponerla al servicio de Fjordell, y sembrar el odio hacia la ciudad de Elantris; Sarene quiere todo lo contrario, evitar que el Shu-Dereth se implante en Arelon para proteger a su país de origen de la amenaza de Fjordell. Entre estos dos personajes se creará una especie de batalla política muy inteligente para lograr sus objetivos. Raoden, por otro lado, tratará de hacer de Elantris un lugar digno para vivir mientras investiga sobre la AonDor. Y por encima de todo esto yace el misterio de qué ha pasado con la ciudad, por qué ha caído en desgracia, por qué la AonDor ya no funciona ¿Es, tal y como clama Hrathen, un castigo divino? Alguien dijo que para tener una novela hace falta un conflicto. Bien, en este caso, tenemos conflicto para rato. 
Me maravilla como Sanderson ha hilado a través de los deseos de los personajes, que acaban estando en relación, de una forma o de otra, con la ciudad de Elantris.

Calle de Elantris con un Aon dibujado en la pared.

Por otro lado, la edición de Nova merece una mención especial, porque la maravilla de edición que han hecho por el X aniversario de la novela es de quitarse el sombrero. En este blog le han hecho una fotorreseña muy apañada para que quedéis alucinados con los detalles, que son preciosos. Y no solo se queda en el exterior. Se han añadido, si no me equivoco, unas 10.000 palabras entre prólogos, escenas eliminadas, epílogo, glosario sobre la AonDor... en fin, una edición de lujo en la que creo que vale la pena gastarse el dinero. De todas formas, también hay una edición de bolsillo más modesta que cuesta unos 12€, en caso de que el dinero sea un problema.

En definitiva, una obra de fantasía imprescindible para los que gusten del género. Personajes, trama, narración y mundo sobresalientes, con una edición espectacular. Una delicia de novela para disfrutarla una y otra vez. Va a ir directa a mis mejores lecturas del año.

¿Conocíais Elantris? ¿Qué os pareció? ¿Habéis leído algo más de Sanderson? ¡Déjame un comentario, que me interesa!

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