Mejores lecturas del 2016

¡Hola a todos y felices fiestas! Espero que Papá Noel os haya dejado muchos libros debajo del árbol! Como ya viene siendo costumbre durante estas fechas, toca hacer balance de lo que se ha leído este año, si ha sido bueno, malo, poco, mucho... Y todo gracias Goodreads, que me ha permitido llevar un registro de todo lo que he leído, algo que antes de la aplicación no hacía ni de coña (en la que por cierto, podéis seguirme aquí). Echo un ojo a todo lo que he leído este año, y la verdad es que considero que ha sido un año productivo, a pesar de no haber cumplido los propósitos literarios del año pasado (que ahora leo y me da la risa). Acabo el año con unos 50 libros leídos, unos mejores y otros peores, libros fantásticos e interesante que me han enriquecido de una forma u otra. He leído pocos libros malos, aunque alguno ha habido, y tengo la suerte de haber leído más libros buenos que malos. Además, ha sido el año que he descubierto a Brandon Sanderson. Llevaba mucho tiempo queriendo leerlo y con Elantris di el pistoletazo de salida. Sin duda, su imaginativa, sus personajes y sus mundos, han sido el descubrimiento del año y me han cautivado, llegando a colocarse en mi top 10 de autores favoritos. He aprovechado para leer libros que no son de mi estilo, por eso de explorar nuevos horizontes (y por eso de que tenía que leerlos para clase) y muchos de ellos me han gustado de igual forma que la fantasía que me ha gustado desde niño
En definitiva, creo que ha sido un buen año lector. Estoy muy satisfecho.
Y sin más dilación, les presento mis mejores lecturas de este año 2016.

*Cabe añadir que no están colocadas en ningún orden particular. Todas las considero igual de buenas y todas están en la lista en pleno derecho.

Mientras Escribo, de Stephen King. 

Medio manual para escribir, medio biografía, esta obra del maestro del terror estadounidense ha sido una de las mejores lecturas del año. La disfruté como hacía mucho que no disfrutaba leyendo, aprendí una barbaridad como escritor, y saqué en limpio unos cuantos consejos que me han venido de perlas a la hora de escribir. Entre ellos, el consejo estrella, que me he pegado en un post-it delante de mi escritorio para no olvidarlo nunca. Escribí una entrada sobre ello, por si te interesa.

Jonathan Strange y Mr. Norrell, de Susanna Clarke. 

Otro de los descubrimientos del año. La primera vez que oí hablar de este libro fue en la videoreseña de Vanfunfun, el año pasado, y desde entonces lo tengo en pendiente. Estas pascuas decidí ponerme con él porque era uno de los libros que tendría que leer para la universidad (sí, tengo esa suerte) y me fascinó. Ingleses + magia + historia + personajes alucinantes + profecías + ambientación de 10 + ingenio, prosa y dialogos maravillosos = una de las mejores lecturas del año.

 

La Corte de los Espejos, de Concepción Perea. 

Como twitero interesado en escritura creativa y fantasía, era casi imposible no conocer a la autora de esta novela, Concha Perea y su Factoría de Autores, una página web y canal utilísimo para autores (y que os recomiendo mucho muchísimo). A raíz del #LeoAutorasOct, decidí ponerme a leerlo en una lectura conjunta, y aunque me llevó más de un mes leerlo, la verdad es que lo disfruté muchísimo. Una novela de fantasía diferente, alejada de Tolkien, en un mundo muy bien construido y con unos personajes que no olvidas (Nicasia te quiero). Desde aquí pido a Fantascy que se den prisa en publicar la segunda parte, ¡la necesito!

El Rithmatista, de Brandon Sanderson. 

Ay, Sanderson, el descubrimiento del año. No podía faltar en esta lista. El Rithmatista es una novela que leí en diciembre, algo agobiado por las lecturas de clase, y en busca de una novela ligera y entretenida. El Rithmatista me dio lo que buscaba en aquel momento y mucho más. Una historia de misterio, un protagonista dolorsamente ordinario y un sistema de magia tan bien construído como las leyes de la física, son los ingredientes de esta novela que se coló entre mis mejores lecturas del año en el tiempo de descuento.

Elantris, de Brandon Sanderson. 

¡Lee a Sanderson! ¡Tienes que leer a Sanderson!, decía todo el mundo. ¡Es el renovador de la fantasía! Cuando durante la feria del libro vi la recién publicada reedeción de Elantris, con un montón de contenida extra y en una excelente edición, no pude resistirlo. Me fascinó por el mundo, por su magia, por la premisa, y por los personajes, y se convirtió en una de las mejores lecturas del año. Le escribí su correspondiente reseña en el blog, por si queréis más detalles. 

American Gods, de Neil Gaiman. 

Dicen de American Gods es una novela extraña, de esas que o adoras o amas, y compleja, sobretodo compleja. Había partes en la novela en las que estaba convencido que estaba leyendo el mejor texto del mundo, y otras en las que hubiera preferido que me dieran con un martillo en la cabeza. Al final de la historia, sin embargo, me quedé con la sensación de que había leído una gran obra, y así la recuerdo meses después. Hay cosas en esta novela que se me clavaron como una astilla y todavía no me he podido quitar. ¿Su prosa? ¿Sus personajes? ¿La ambientación? ¿La mitología? ¿Los temas? No estoy seguro, pero me encanta esta novela. Si quieres saber más, pásate por mi reseña. 

Agosto, de Tracy Letts. 

Agosto es una obra de teatro que leí este verano para el Maratón Breve. Quizás la conozcáis por la película, también excelente, de hace unos años, protagonizada por Meryl Streep y Julia Roberts. Si la película me encantó, la obra de teatro más. Ácida, irónica, trágica y sensacional. De lo mejor que he leído en mi vida.

El Perfume: Historia de un Asesino, de Patrick Süskind. 

Fue una de esas novelas que tuve que leer este verano para clase, una de esas incursiones en géneros desconocidos que no sabes muy bien cómo va a acabar. Había oído hablar de este libro, tanto para bien como para mal, pero sobre todo para mal. Mi madre, de hecho, ni lo terminó. Yo lo leí porque era uno de esos libros que tenía que leer para la universidad, y porque me apetecía leer algo diferente. Fue todo un acierto. El Perfume es una historia única, con una ambientación y unas descripciones que rozan la perfección, irónico hasta decir basta, que mira al pasado y arruga la nariz, exactamente lo que hacía yo leyendo esta historia. Y si ya me gustaba cuando lo leí en verano, cuando lo estudié en la universidad se convirtió en uno de mis favoritos. Una obra maestra, sin más. 

¿Y tú? ¿Cuáles son tus mejores lecturas del año? ¿Coinciden con las mías? ¿Mis mejores lecturas han sido tus peores? ¡Déjame un comentario, que me interesa!