Reseña || Animales Fantásticos y Donde Encontrarlos
Si hay una saga capaz de seguir recaudando millones y millones a través de libros, películas, obras de teatro y merchandising, esa es Harry Potter. La cual, a la luz de las nuevas historias, ha pasado a denominarse el Mundo Mágico de J.K. Rowling. Las historias ambientadas en este universo parecieron acabarse cuando se puso punto y final a la historia del joven mago. Y un servidor no pudo evitar sentirse un poco triste cuando eso ocurrió, porque sentía que quedaban muchas historias que contar en ese mundo. Ahora, años después, esas historias empiezan a ser contadas. Pottermore, The Cursed Child, Animales Fantasticos... cuando creíamos que el Mundo Mágico no aguardaba más sorpresas J.K Rowling nos sorprende con la resurrección de este universo, esta vez en nuevos formatos. Rowling deja la narrativa para pasarse al guión, y debuta como guionista con la nueva historia ambientada en su universo, Animales Fantásticos y Donde Encontrarlos.
Utilizando como hilo conductor de la historia un libro de texto que Harry Potter y sus amigos tuvieron en Hogwarts, Rowling nos cuenta la historia de Newt Scamander, un joven magizoólogo que viaja a Nueva York con una maleta llena de criaturas mágicas. Los problemas empiezan cuando el Hufflepuff más espabilado de Nueva York pierde la maleta y varias criaturas se escapan por toda la ciudad. De forma paralela, una extraña fuerza mágica está arrasando las calles de la ciudad estadounidense, y las autoridades mágicas de Norteamérica tratan de encontrar una solución mientras lidian con el imparable ascenso de Gellert Grindewald.
Animales Fantásticos sorprende a todos los fans de la saga por el mero hecho de que no había libro en el que basarse. Con Harry Potter, todos íbamos sabiendo la historia que nos iban a contar, y éramos los críticos más implacables cuando considerábamos que la adaptación no había sido justa. El fan que va a ver la película, esta vez, no sabe lo que se va a encontrar. Juegan con el factor sorpresa, la oportunidad de sorprender. Y en mi caso, funcionó. La historia me pareció que funcionaba, que se movía, que sorprendía hasta el final. La acción es constante, cuando no hay animales fantásticos que encontrar, hay magos a los que enfrentarse. Tiene pocas bajas de ritmo y si las tiene, yo no las recuerdo.
Por otro lado, ambientar la historia en EEUU permite a Rowling explicar cómo funciona la magia en otros lugares del mundo. Estamos más que familiarizados con el sistema inglés: que si el Ministerio, que si Hogwarts, que si Wizengamot... ¡ya era hora de que nos enterásemos de que estaba pasando en otros países! Cierto es que Rowling da apenas detalles de cómo funciona exactamente, pero esta no deja de ser la primera entrega de una saga de cinco películas, tiempo al tiempo (y para quien no pueda esperar, Pottermore sí da bastantes detalles). En mi opinión, fue todo un acierto cambiar la ambientación al otro lado del charco. No solo la convierte en una historia muy diferente a las que precede, también la hace más interesante.
Los personajes me parecieron interesantes, y la elección de actores espectacular (excepto por cierto hombre del que ahora hablaremos). Todos me parecieron geniales, pero destacaría a Newt Scamander y Jacob Kowalski. Newt, como personaje, me encanta de por sí, pero mucho más encarnado por Eddie Redmaine. Me encantó su timidez, la forma de evitar las miradas, sus respuestas cortas y sus silencios, y cómo solo parecía ser él mismo cuando hablaba con los animales. No puedo esperar a volver a verle en acción. Yo creo que no podríamos tener mejor protagonista para esta nueva saga.
Por otro lado, Jacob Kowalski, el primer muggle (o no-maj, como dicen en los Estates) del universo Rowling que asciende al rango de protagonista. Mientras lucha por su sueño de abrir una panadería, se encuentra con Newt y su maleta llena de animales, y se verá envuelto por todos los problemas de un mundo del que no forma parte. Me causaba mucha curiosidad ver cómo se desenvolvería un muggle en este mundo. Era muy divertido verle reaccionando a la magia y a los animales, y pese a que su única función es hacer reír, la verdad es que cumple con las expectativas.
Pero dejadme a hablar de Johnny Depp, por favor, dejadme hablar de él. La verdad es que cuando me enteré de que encarnaría a Gellert Grindewald en la saga, me pareció buena elección. Un personaje excéntrico para un actor excéntrico. Lo veía innecesario, porque una saga con este renombre no necesitaba de actores de Hollywood para recaudar, pero quise ser optimista y pensar que habían elegido a Depp porque realmente era buena opción. Sin embargo, los dos minutos que sale en toda la película acabaron con todas mis esperanzas. Al verlo en pantalla, no me pareció una buena elección, más por cómo lo habían vestido que por el propio actor, siendo sinceros (pincha aquí si no te importa el ligero spoiler). ¿De verdad esa es manera de vestir al mago más peligroso de aquella época?
En resumen, y sin destacar como obra maestra cinematográfica, Rowling cumple con lo que promete: una historia amena, llena de magia y digna sucesora de la saga de Harry Potter. Tal vez peque de introductoria y deje muchas cosas sin explicar, pero al ser la primera de una saga de cinco películas, no se puede esperar más. Se nos muestra el mundo mágico desde la perspectiva estadounidense, y nos presenta a unos nuevos protagonistas de saga que nada tienen que envidiar a los anteriores. No será la película del año, pero te hará pasar un buen rato. Excepto si eres muy fan, entonces sí será la película del año.
Por otro lado, ambientar la historia en EEUU permite a Rowling explicar cómo funciona la magia en otros lugares del mundo. Estamos más que familiarizados con el sistema inglés: que si el Ministerio, que si Hogwarts, que si Wizengamot... ¡ya era hora de que nos enterásemos de que estaba pasando en otros países! Cierto es que Rowling da apenas detalles de cómo funciona exactamente, pero esta no deja de ser la primera entrega de una saga de cinco películas, tiempo al tiempo (y para quien no pueda esperar, Pottermore sí da bastantes detalles). En mi opinión, fue todo un acierto cambiar la ambientación al otro lado del charco. No solo la convierte en una historia muy diferente a las que precede, también la hace más interesante.
Los personajes me parecieron interesantes, y la elección de actores espectacular (excepto por cierto hombre del que ahora hablaremos). Todos me parecieron geniales, pero destacaría a Newt Scamander y Jacob Kowalski. Newt, como personaje, me encanta de por sí, pero mucho más encarnado por Eddie Redmaine. Me encantó su timidez, la forma de evitar las miradas, sus respuestas cortas y sus silencios, y cómo solo parecía ser él mismo cuando hablaba con los animales. No puedo esperar a volver a verle en acción. Yo creo que no podríamos tener mejor protagonista para esta nueva saga.
Newt socializando con una ramita de árbol. |
Por otro lado, Jacob Kowalski, el primer muggle (o no-maj, como dicen en los Estates) del universo Rowling que asciende al rango de protagonista. Mientras lucha por su sueño de abrir una panadería, se encuentra con Newt y su maleta llena de animales, y se verá envuelto por todos los problemas de un mundo del que no forma parte. Me causaba mucha curiosidad ver cómo se desenvolvería un muggle en este mundo. Era muy divertido verle reaccionando a la magia y a los animales, y pese a que su única función es hacer reír, la verdad es que cumple con las expectativas.
Pero dejadme a hablar de Johnny Depp, por favor, dejadme hablar de él. La verdad es que cuando me enteré de que encarnaría a Gellert Grindewald en la saga, me pareció buena elección. Un personaje excéntrico para un actor excéntrico. Lo veía innecesario, porque una saga con este renombre no necesitaba de actores de Hollywood para recaudar, pero quise ser optimista y pensar que habían elegido a Depp porque realmente era buena opción. Sin embargo, los dos minutos que sale en toda la película acabaron con todas mis esperanzas. Al verlo en pantalla, no me pareció una buena elección, más por cómo lo habían vestido que por el propio actor, siendo sinceros (pincha aquí si no te importa el ligero spoiler). ¿De verdad esa es manera de vestir al mago más peligroso de aquella época?
En resumen, y sin destacar como obra maestra cinematográfica, Rowling cumple con lo que promete: una historia amena, llena de magia y digna sucesora de la saga de Harry Potter. Tal vez peque de introductoria y deje muchas cosas sin explicar, pero al ser la primera de una saga de cinco películas, no se puede esperar más. Se nos muestra el mundo mágico desde la perspectiva estadounidense, y nos presenta a unos nuevos protagonistas de saga que nada tienen que envidiar a los anteriores. No será la película del año, pero te hará pasar un buen rato. Excepto si eres muy fan, entonces sí será la película del año.
Hola :) En mi caso el factor sorpresa también funciono. Iba con la idea en mente de que sería Newt cazando criaturitas por todo New york de los años 20, y poco más. Y lo que me encontré no tenía nada que ver, y bien que lo agradezco. Creo que Rowling se saca el sombrero de nuevo, y nos mete de lleno en una trama tan oscura como las últimas novelas. Si, tiene ese componente naif (como todo HP), pero hay madre lo que se esconde detrás. Creo que todos nos hemos hecho fans de Kowalski. El tema Deep a mi no me gusta mucho la verdad, yo me sorprendí en el cine porque no lo sabía, y fue como, ¿ese es Deep no?. En fin, veremos si consigue sorprendernos de nuevo. Un abrazo^^
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo
EliminarGracias por comentar ^^